Festejo del 25 de Mayo
El clásico ¨locro y empanadas¨ fue la excusa perfecta para otro gran almuerzo en la Asociación Eslovena Triglav de Rosario. La verdadera causa por la que asistieron más de 100 comensales fue la gran ¨Fiesta del 25 de Mayo¨ que año a año se revive en el club. Fecha en la que en Argentina se conmemora la conformación del primer gobierno patrio, luego de años de lucha y gracias a aquella Revolución de Mayo que logró la ruptura de lazos coloniales con España en 1810 y habilitó el camino hacia la independencia del país el 9 de julio de 1816. El grito de libertad que motivo a aquellos criollos intelectuales es el que llevó a reunirnos nuevamente. Nuestra institución abrió sus puertas una vez más uniendo lazos patrios, agradeciendo a esta tierra que brindó un hogar a millones de inmigrantes, que por distintas causas llegaron de diversos lugares del mundo. Sobre este suelo hicieron sus familias y ellas construyeron parte de la historia, fue este territorio el que se formo por unidad de distintas colectividades, es el que llaman ¨crisol de razas¨ y cuyo rasgo característico fue la unidad, motor de esta nación. Porque aquella primera constitución de 1853 ya afirmaba en el preámbulo que ¨para todos los hombres del mundo que quieran habitar en el suelo argentino; invocando a la protección de Dios, fuente de toda razón y justicia: ordenamos, decretamos y establecemos esta Constitución para la Nación Argentina¨.
Las banderas en alto y entonación de ambos himnos dieron comienzo a un almuerzo típico criollo. Las empanadas llegaron a las mesas seguidas del ansiado plato principal y la fuente compartida fue un símbolo más del encuentro. Acompañó también un grupo folklórico argentino, tres bellas voces que invitaron a bailar y entonar zambas y chacareras. Luego del postre siguieron los pastelitos, juego de bingo y premios. Pero reiteramos: todo aquello fue una agradable excusa. Festejar nuevamente juntos por Argentina fue respetar y honrar este país que abrió sus puertas a nuestros abuelos y padres generosamente y al que siempre estuvieron agradecidos y aprendieron a amar.
